Más delgado, con más batería y potenciado por IA: así es el plegable de Honor que llega a desafiar al Samsung Galaxy Z Fold7

El mercado de los celulares plegables acaba de sumar un nuevo gran competidor con la llegada internacional del Honor Magic V5, un dispositivo que apunta directamente al terreno del Galaxy Z Fold7 de Samsung, actualmente considerado como el foldable más potente y avanzado desarrollado por la gigante surcoreana.

De hecho, la competencia entre ambos modelos refleja hacia dónde evoluciona esta categoría de modelos tipo libro con diseños más delgados, pantallas cada vez más brillantes y autonomías de batería que buscan dejar atrás la idea de que un plegable siempre sacrifica duración o comodidad.

Samsung ha liderado la conversación durante años con su serie Fold, pero Honor quiere demostrar que hay espacio para un nuevo jugador en la cima con el Magic V5. El cual se presenta como el plegable más delgado del mercado, con una batería significativamente mayor y un paquete de funciones de inteligencia artificial avanzadas.

Dos filosofías de diseño, un mismo objetivo

Mientras que el Samsung Galaxy Z Fold 7 apostaba en generaciones anteriores por un cuerpo estrecho y soporte para el S Pen, Samsung se vio obligado a replantear la fórmula y en 2025 introdujo un diseño más ancho y ligero, sacrificando la compatibilidad con el lápiz digital. El resultado es un dispositivo más práctico en mano, con menos compromisos en su uso diario.

Honor, por su parte, llega con un enfoque radical: el Magic V5 no solo es más delgado, sino que integra una batería de 5.820 mAh, muy por encima de los 4.400 mAh del Fold7, gracias a la incorporación de celdas de silicio-carbono (Si/C).

Y en un mercado donde cada milímetro y cada minuto de autonomía cuentan, la jugada de Honor es clara: desafiar al líder con músculo técnico y diseño agresivo.

El despliegue del Magic V5: diseño, potencia y autonomía

El Magic V5 destaca por su delgadez: apenas 8,8 mm cerrado, con cada mitad del dispositivo similar al grosor de un puerto USB-C. En la práctica, se siente como un teléfono convencional cuando está plegado, pero al abrirlo ofrece una experiencia cercana a una tableta de 7,95 pulgadas.

La pantalla externa de 6,43 pulgadas funciona como la de cualquier smartphone, mientras que la interna alcanza niveles de brillo sobresalientes y mantiene una fluidez de 120 Hz. Aunque la clásica “línea de pliegue” sigue presente, en el uso cotidiano pasa casi desapercibida.

El procesador Snapdragon 8 Elite, acompañado de 16 GB de RAM, asegura rendimiento suficiente para tareas exigentes, desde juegos hasta multitarea intensiva. El dispositivo permite abrir hasta cuatro aplicaciones de forma simultánea, un guiño al usuario productivo, aunque aún por debajo de las cinco apps en paralelo que admite el Fold7.

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