Inter Rapidísimo apuesta por drones e IA para transformar la logística en Colombia

El presidente y fundador de la compañía, Norman Chaparro, detalla las estrategias de expansión y los retos de la logística en Colombia.

Aerial view of a modern drone flying above the ocean during the day.

La logística se ha convertido en un eje estratégico para la competitividad de Colombia. Conectar a las regiones más apartadas, responder a los desafíos de la infraestructura y adaptarse a las nuevas tecnologías son hoy prioridades para el sector.

En ese camino, Inter Rapidísimo, la empresa número uno del mercado nacional, ha marcado la diferencia. Su presidente y fundador, Norman Chaparro, habló con Portafolio sobre el presente y el futuro de la compañía, la inversión que prepara en Bogotá, los retos de seguridad y costos, y el sueño de conectar a todos los colombianos, desde las grandes ciudades hasta las zonas rurales más apartadas.

¿Cómo cerró Inter Rapidísimo el primer trimestre del año en materia financiera?

Afortunadamente las cifras nos acompañan. Tuvimos un muy buen primer trimestre y un segundo trimestre también igual, creciendo a doble dígito y llegando aproximadamente a un 35%.


¿Qué factores impulsaron este dinamismo?

Una de las cosas más importantes para nosotros es la confianza de nuestros clientes. Lo segundo también es el tema de la innovación y el tema del servicio. Esos han sido factores muy importantes, resaltando el trabajo de nuestro equipo.


En un sector tan competitivo, ¿qué estrategias les han funcionado para diferenciarse?

Para nosotros es muy importante el tema de la cobertura. Tenemos oficinas en los 1.104 municipios de Colombia, pero no nos quedamos ahí. Fuimos más allá y, a través de corresponsales postales, hemos logrado abrir en 750 centros poblados, corregimientos y veredas. Con esto llevamos el servicio a las personas donde viven, a la ruralidad, que representa aproximadamente el 33 % de los colombianos.

Esto es fundamental, pero debe ir acompañado de tecnología. La pandemia nos enseñó que procesos que parecían imposibles podían salir adelante. Logramos acostumbrarnos a obtener resultados en materia tecnológica, y eso nos ha ayudado mucho. Lo más importante, sin embargo, es el compromiso de nuestra gente.
En el pasado hablaron de drones como alternativa para la distribución. ¿Cómo avanza esa idea?

Estamos trabajando con una empresa alemana, Wincopter, y hemos realizado pruebas. Creemos firmemente en que la solución del futuro está en el aire. Sin embargo, por temas de seguridad hemos tenido restricciones fuertes que han frenado el proceso. También la autonomía es limitada: los drones eléctricos operan máximo treinta o treinta y cinco minutos, lo que permite trayectos muy cortos.

Autor