El presidente de Fedelonjas, Mario Andrés Ramírez, afirma que el sector inmobiliario mantiene un crecimiento sostenido, con un peso del 8 % en el PIB.

El sector inmobiliario colombiano atraviesa un momento particular: mientras los hogares en arriendo superan a los propietarios desde 2022, la recuperación del crédito hipotecario y la reducción de la inflación han impulsado nuevamente la compra de vivienda.
Según Mario Andrés Ramírez, presidente de Fedelonjas, desde 2018 el país tiene una reducción en la brecha entre propietarios y arrendatarios. A partir de 2022, los hogares que viven en arriendo superaron a los propietarios. Al cierre de 2024, el 40,4 % de los hogares unos 7,3 millones residían en viviendas alquiladas. Esto responde a varios factores: las altas tasas de crédito hipotecario, la inflación que limitó la capacidad adquisitiva, y cambios demográficos y sociales. Muchos jóvenes, con modelos de trabajo híbridos, prefieren alquilar en ciudades como Pereira, Armenia o Manizales. Además, los hogares unipersonales ya representan el 44 % de quienes viven en arriendo.
Asi mismo, el dirigente afirmó que, ciudades como Medellín o Bogotá han visto cómo el auge del turismo, los nómadas digitales y los nuevos modelos de vivienda impulsan el mercado. En Medellín ya se desarrollan proyectos de coliving y multifamily, con espacios reducidos pero con zonas sociales robustas: coworking, gimnasios o salas de juntas. Estas modalidades responden a los cambios en la conformación de hogares. Sin embargo, la caída en el inicio de construcción de vivienda nueva puede afectar la oferta y presionar al alza los precios. Por ello es clave reactivar los subsidios de vivienda nueva y explorar incentivos para la usada, garantizando equilibrio entre oferta y demanda.
Pensando a corto plazo el arriendo seguirá siendo una opción relevante por necesidad o elección. No obstante, el país muestra también una recuperación en la compra de vivienda nueva gracias a mejores condiciones de financiación. Gracias a esto, se prevee que se mantendrá un equilibrio entre ambas modalidades. Para 2025 se proyecta un crecimiento del sector entre 2,1 % y 2,4 %, consolidando la senda positiva que hemos sostenido en los últimos años.
