La mayoría de alojamientos en plataformas no están registrados y no emplean: Cotelco

José Duarte, presidente de Cotelco, advierte sobre la caída del turismo interno, la pérdida de empleos y los riesgos de la competencia desleal.

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El turismo colombiano atraviesa un momento complejo: mientras la llegada de visitantes internacionales crece y las divisas superan los US$10.000 millones, el turismo interno muestra una fuerte contracción que ya golpea los ingresos de los hoteles, la ocupación y el empleo. Entre enero y junio de 2025, los ingresos reales de la hotelería cayeron -2,1% y la ocupación retrocedió -0,2 puntos porcentuales, con un promedio nacional mensual del 49%, es decir, solo casi cinco de cada diez habitaciones disponibles ocupadas. A esto se suma la pérdida de 13.000 empleos en el sector en los últimos dos años, pasando de 155.000 a 142.000 puestos.

En este escenario, la informalidad se ha convertido en uno de los mayores retos: el 61% de los alojamientos ofrecidos en plataformas digitales no está inscrito en el Registro Nacional de Turismo y, según Cotelco, el 90% de las viviendas turísticas registradas no generan empleo. Para José Duarte, presidente del gremio hotelero, esta competencia desleal, sumada a la nueva reforma laboral y a las dificultades de seguridad y conectividad en varias regiones, está comprometiendo la competitividad de la hotelería formal y el desarrollo de los municipios que dependen del turismo nacional.
Crece el turismo internacional, pero cae el nacional.

Crece el turismo internacional, pero cae el nacional

Según cifras de Cotelco, el sector hotelero colombiano enfrenta un escenario contradictorio. Por un lado, los turistas internacionales siguen llegando y el ingreso de divisas supera los US$10.000 millones; por otro, el turismo nacional muestra una preocupante contracción que impacta en la ocupación, los ingresos y el empleo.

“El turismo internacional sigue creciendo, pero no alcanza a sustituir al turismo nacional. Son los colombianos viajando por el país los que realmente mueven la economía de cientos de municipios que dependen de esa actividad”, señala Duarte.

De acuerdo con el DANE, el PIB de alojamiento y servicios de comida logró apenas un crecimiento de 0,7% tras 24 meses seguidos de caídas, lo que refleja un sector aún debilitado.

Así mismo, la encuesta de gasto interno de turismo evidencia que en 2024 hubo 500.000 colombianos menos viajando dentro del país en comparación con 2019, un indicador que explica la disminución de ingresos en la hotelería formal. Según la encuesta mensual de alojamiento del DANE, entre enero y junio de 2025 los ingresos reales cayeron -2,1% frente al mismo periodo del año anterior, mientras la ocupación retrocedió -0,2 puntos porcentuales. El promedio de ocupación entre enero y julio se ubicó en 55%, aunque el DANE reportó un 49%.

Para Duarte, el turismo extranjero difícilmente podrá compensar esta situación. “El turismo internacional llega a las ciudades principales y a algunos corredores consolidados, pero no alcanza a sustituir al turismo nacional, que es el que realmente mueve la economía en los municipios y regiones del país”, aseguró.


Empleo y reforma laboral, dos factores en tensión

La caída en la demanda interna también se refleja en la generación de empleo. El sector pasó de tener cerca de 155.000 empleos en 2023 a unos 142.000 en 2025, lo que implica una reducción de -0,8% en el primer semestre de este año frente al mismo periodo de 2024, y de -1% si se compara con 2023. La correlación es directa: menos habitaciones ocupadas significan menos trabajadores en servicio.

A este panorama se suma la aplicación de la reforma laboral, que según Duarte representa un desafío adicional. Aunque el gremio cumplirá la norma, considera que el país perdió la oportunidad de reconocer la naturaleza particular de una actividad que nunca cierra. En otros destinos turísticos internacionales existen marcos diferenciales, mientras que en Colombia se estableció una legislación uniforme para todos los sectores, lo que resta competitividad a la hotelería.

El problema se agrava con la informalidad. El 90% de las viviendas turísticas inscritas en el Registro Nacional de Turismo no generan empleo, a diferencia de los hoteles, donde el nivel de informalidad es del 39%, muy por debajo del promedio nacional de 56%. Para Cotelco, si esta tendencia continúa sin control, el riesgo es la destrucción directa de puestos de trabajo formales en el sector.

Informalidad y competencia desleal

La expansión de plataformas digitales de alojamiento representa otro desafío para los hoteleros. Según datos del gremio, en Colombia existen más de 104.000 registros en las principales plataformas, mientras en el Registro Nacional de Turismo aparecen apenas 67.000. Esta diferencia refleja, en palabras de Duarte, el incumplimiento de normas básicas en materia de calidad, seguridad y contribuciones fiscales, lo que genera una competencia desleal con los establecimientos formales.

“Hoy, el 61% de los alojamientos que se ofrecen en plataformas digitales no está inscrito en el Registro Nacional de Turismo y la mayoría de las viviendas turísticas registradas no generan empleo. Esa informalidad no solo afecta la competencia, sino que debilita la formalidad y pone en riesgo la calidad del servicio. Bienvenida la ampliación de los tipos de alojamiento, pero contribuyendo y cumplimiento la reglamentación requerida”, mencionó. 

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